"... Alabad a Jehová, invocad su nombre, Dad a conocer en los pueblos sus obras. Cantad a él, cantadle salmos; Hablad de todas sus maravillas. Gloriaos en su santo nombre; Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová. Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente. Haced memoria de las maravillas que ha hecho, De sus prodigios, y de los juicios de su boca... "
1 Crónicas 16:8-12 RVR1960
Busquemos a nuestro Padre todos los días, todas las horas, todos los minutos, todos los segundos de nuestra vida, exaltemos sus maravillas, cantemos y demos gracias a Jehová porque sus juicios son justos, porque su amor nos reestablece, porque su misericordia se renueva todos los días, porque su fidelidad es eterna, porque nos ha dado su paz indescriptible, incomparable, de su paz que sobrepasa todo entendimiento. Gracias Padre por llamarnos, gracias Padre por escogernos.
"Un tiempo para Dios"
"Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas..." SALMO 63:1
martes, 11 de septiembre de 2018
sábado, 28 de julio de 2018
Caminando Por Fe
Efesios
1:3
“Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo”
LA ESFERA DE LAS IMPOSIBILIDADES
Leyendo un libro titulado “Viviendo en
lo sobrenatural” del autor Robert Vargas, surgió la siguiente pregunta: ¿Querrías dejar el mundo terrenal sin haber
experimentado lo sobrenatural? Es por esto que he decidido dejarles lo que
he aprendido al respecto.
Muchos
cristianos viven una vida de conformismo, siguiendo las leyes de lo natural,
cuando realmente hemos sido llamados a vivir en lo sobrenatural. Pero, si es así, si la iglesia recuperó la
imagen espiritual a través del sacrificio de Jesús, ¿por qué entonces no se
mueve con libertad en lo sobrenatural?
Necesitamos
urgentemente crecer en fe para poder ver mover la mano de Dios en nuestras
vidas. Mateo 13:58 “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de
ellos”.
Romanos 12:2 “No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta”. Debemos
primeramente cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de
vivir.
1.
En el ejercicio de la Fe
Juan 1:43-51. 43 El siguiente día quiso Jesús ir a
Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. 44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. 45 Felipe halló a Natanael, y le dijo:
Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas:
a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 46
Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
47 Cuando Jesús vio a Natanael que
se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay
engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De
dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara,
cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú
eres el Rey de Israel. 50 Respondió
Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os
digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que
suben y descienden.
Prueba de fe de Felipe y Andrés
Recordemos
a Felipe, Jesús le dijo “sígueme” y así hizo.
Andrés, al escuchar a Juan el
Bautista decir: “He aquí el Cordero
de Dios”, siguieron a Jesús.
5 panes y 2 peces
Juan
6:5-9
“Cuando
alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe:
¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de
hacer. Felipe le
respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de
ellos tomase un poco. Uno de sus discípulos, Andrés,
hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes
de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?”
Vemos
en este pasaje como podemos llegar a confiar más en lo natural, tomando en
cuenta solo nuestros sentidos “¿qué es esto para tantos?”, pregunta Andrés,
teniendo una mente natural “no bastaría”. En lo natural, realizando nuestros
respectivos cálculos, podría usted darle la razón a estos apóstoles. Si está
pensando en esto, le invito a leer lo que sucedió luego…
Juan 6: 11- 13: “Y tomó
Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los
discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los
peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos:
Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues,
y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a
los que habían comido.
Jesús se
movía en el mundo espiritual, en UNA DIMENSIÓN DONDE NADA ES IMPOSIBLE, yo lo
invito a caminar sobre las aguas, a decidir experimentar la fe sobrenatural. Es
por esto que respondo:
“…Éste
verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo” (Juan 6:14)
2.
Lo sobrenatural de la Fe
Hebreos
12:2
“Puestos los ojos en Jesús (LA PALABRA), el Autor (DONDE SE ORIGINA) y
consumador (QUIEN LA PERFECCIONA), de la fe”
Yo
suelo usar escalas de dolor con mis pacientes en consulta, para determinar de
manera “objetiva” aquella sensación subjetiva, dependiente de cada persona, por
lo que se me ocurre preguntarle, Si le diera una escala del 1 al 10, donde 1 es
que tiene muy poca fe, y 10 es que su fe va más allá de lo natural, dónde se ubicaría?.
Es
muy fácil decir que se tiene mucha fe, así como Felipe siguió a Jesús, pero
luego fue probado. Tenía fe, creía en Jesús, pero no fue más allá de lo que sus
ojos le mostraron. Así hay muchos cristianos, se conforman con creer en Jesús,
saben que se entregó voluntariamente por nosotros, por amor, y por Él fuimos
justificados, sin embargo, se quedan allí. ¿Es usted uno de ellos?, ¿no le
gustaría ir más allá? ¿Servir a Dios en otra dimensión?, presenciar las
maravillas que tiene preparadas para nosotros, porque dice su palabra en Jeremías 33:3 “clama a Mi, y yo te
responderé, y te enseñaré COSAS GRANDES y OCULTAS que tu no conoces…”
RECUERDE
LO SIGUIENTE: Hebreos 11:6: “Pero sin fe es IMPOSIBLE agradar a Dios; porque es
necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de
los que le buscan”.
Romanos
1:17 “Porque en
el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito:
Mas el justo por la fe vivirá”
No
tener fe es dudar de la palabra de Dios. Romanos
3:4 “De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo
hombre mentiroso…”
La fe de Jesús. Lázaro.
Juan
11:41-42 “Entonces quitaron la piedra de donde
había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre,
gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por
causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado”
Jesús estaba seguro. El mundo
sobrenatural, no se rige bajo las leyes de éste mundo, es un mundo donde todo
es posible. Romanos 4:17: “como está escrito: Te he puesto por
padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si
fuesen”.
Hermano,
Dios YA NOS BENDIJO. ¿Usted puede creer eso? “Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).
Si aún lo duda, dejo lo siguiente:
Efesios
1:3
“Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo”
Reflexione al respecto:
¿SE
DEJA MANEJAR POR LAS LEYES DE LA CARNE (NATURALES) O POR LAS LEYES ESPIRITUALES
(SOBRENATURALES)? …
Gálatas
5:17-18 “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el
del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis
lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley”
¿Has escuchado decir “ver para
creer”?, yo te animo a cambiar el paradigma, cambiando esa frase a: “creer para
ver”
Juan
20:25 “Le dijeron, pues, los otros
discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la
señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi
mano en su costado, no creeré”
¿Estás esperando como Tomás, ver las manos
de Jesús para creer en su palabra?, pues les digo la respuesta que Jesús le
dió:
Juan
20:29 “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste;
bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. ¡BIENAVENTURADOS! FELIZ, FELIZ, FELIZ.
Hemos hablado sobre tener fe, pero ¿Sabe
usted realmente qué es la fe?
¿QUÉ
ES FE?
Hebreos
11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve”
Imagínese
usted que compra una propiedad y le es entregado el título de propiedad de la
misma, sin embargo, aún no ha podido apreciarla físicamente. Aunque usted no esté físicamente en el lugar,
posee un título que le indica que ya es suya.
Tenemos que tener la certeza de que es nuestro aquello que hemos pedido
(según la voluntad de Dios), convencidos de que es nuestro, aunque nuestros
ojos no puedan apreciarlo aún.
Cuando
Dios declara algo, no importa lo que se vea en lo natural, Él lo ve en la óptica
espiritual.
Recordemos Romanos
4:17 “…llama las cosas que no son,
como si fuesen”
3.
La prueba para la aprobación
El
Ejemplo de Abraham
Los
problemas tratarán de debilitar nuestra fe.
Romanos
4:19
“Y
no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto
(siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara”.
Debemos tener nuestra mirada puesta en
la palabra de Dios, no en los problemas. Nuestra mente natural nos va a decir
que no se puede, SARA ERA ESTÉRIL, ABRAHAM TENÍA CASI 100 AÑOS, por lo tanto,
es humanamente IMPOSIBLE, sin embargo, Dios DIJO, y su palabra es VERDAD, y
vemos como SE CUMPLE:
“…Y Sara concibió y dio a
Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho…” (Génesis 21:2)
EL
MUNDO ESPIRITUAL: Ángeles a nuestro alrededor”
Salmo
91:11
“Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos”
Eliseo y los sirios - Tenía el rey
de Siria guerra contra Israel…
2 Reyes 6:15-17
“Y se
levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército
que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su
criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? Él le dijo: No tengas miedo,
porque más son los que están con
nosotros que los que están con ellos. Observamos como Eliseo y su
criado tenían perspectivas diferentes sobre la situación. Uno estaba viviendo
en un mundo espiritual mientras el otro vivía en un mundo natural.
“Y oró
Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que
abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado,
y miró; y he aquí que el monte estaba
lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo”
¿Qué necesitamos para abrir nuestros ojos espirituales?
Tener fe, creer en aquello que ya nos fue
dado, para que la mano de Dios pueda obrar en nuestras vidas de manera
poderosa.
1 Corintios 2:14 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son
del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente”
“Porque
POR FE andamos, no por vista...” (2
Corintios 5:7)
4. Nuestros
pensamientos no son los de El Señor: La
razón (la lógica humana) versus la obediencia a Cristo.
2 Corintios 10:5 “…derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo…”
Estas palabras a veces
pueden resultar algo confusas, así que les dejo una definición al respecto.
ARGUMENTO. Definición. Razonamiento que demuestra, refuta o justifica algo.
ALTIVEZ. Definición. Sentimiento de superioridad
frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos.
Entonces,
debemos derribar todo razonamiento humano y todo sentimiento de superioridad
que se levanta contra el conocimiento de nuestro Dios.
Juan
11:39
“Dijo
Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:
Señor, hiede ya, porque es de cuatro días…”
Marta, hermana de Lázaro comenzó a
pensar con lógica (condiciones de un cuerpo con 4 días de descomposición), sin
embargo, Jesús le dijo en lo sobrenatural: “… ¿No te he
dicho que si crees, verás la gloria de Dios?...” (Juan 11:40)
Recuerde lo que Jesús le dijo al padre de aquel muchacho con el espíritu
inmundo: “…Si puedes creer, al que cree todo le es posible…”. Debemos responder como aquel hombre: “Creo; ayuda mi incredulidad”.
Zacarias
y Elisabet
Lucas
1: 5-7:
“Hubo
en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la
clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los
mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era
estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.
Lucas
1:18: “Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque
yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada”
Lucas
1: 20
“Y
ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por
cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo”
Lucas
1:57
“Cuando
a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo”
Estamos
frente a una iglesia de mudos, acaso ¿eres uno?
Hay Cristianos
que oran para ver “si tienen suerte” y se cumple su petición, le recuerdo que
Dios conoce nuestros corazones y sabe las intenciones del mismo.
“Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones,
para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:10).
Dios conoce lo que vamos a pedir, aún
antes de que abramos nuestra boca. Salmos
139: 4 “Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh
Jehová, tú la sabes toda”
RECUERDE: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7)
Si aún,
después de todo esto, siente que brota un pequeño rayo de duda en su corazón,
si aún piensa que usted no puede vivir en lo sobrenatural, le invito a creer en
la palabra que dice:
“Nosotros
tenemos limitaciones, pero lo que es imposible para los hombres, es posible
para Dios…” (Lucas 18:27)
Se acaba el
tiempo, “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en
breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22: 20).
Romanos
10: 8-10: “Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu
corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”.
domingo, 7 de enero de 2018
domingo, 15 de octubre de 2017
Los Tres Enemigos
Existen
tres principales enemigos con los cuales debemos lidiar y batallar todos los días.
1. La Carne
Se refiere al conjunto de todos los instintos humanos corrompidos. Una inclinación heredada para lo malo, lo sucio y lo prohibido.
Se refiere al conjunto de todos los instintos humanos corrompidos. Una inclinación heredada para lo malo, lo sucio y lo prohibido.
Romanos 7:5-6: “Porque mientras estábamos en la
carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros
miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley,
por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos
bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”.
En aquella época, antes de ser
cristianos, vivíamos para satisfacer la carne. Nos gozábamos yendo al cine,
viendo películas, leyendo novelas, realizando cosas que roban el tiempo,
consumen la vida.
Romanos 8:6: “Porque el ocuparse
de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de
la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni
tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”.
Gálatas 5:17: “Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”.
¿Qué podemos hacer para
vencer a la carne?
La respuesta es sencilla, hay un Dios que da la victoria. Sin Dios, nada
podemos hacer (Juan 15:5: “Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho
fruto, porque separados de mí nada podéis hacer”).
Tenemos un
ejemplo en la biblia. Dice la biblia en Lucas 22: 40-41, “Cuando llegó al lugar, les dijo: Orad para que no entréis en tentación. Y se apartó de ellos como a un tiro de
piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si
es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
Fíjense como
Jesús se apartó a orar. Si Jesús fue
tentado, acaso no podrías ser tentado tu también? Acaso eres mayor que Jesús? Si queremos vencer la carne debemos
orar, orar y orar, y en caso tal de sentir que no podamos orar mas, pedir ayuda
a Dios para seguir orando.
Lucas 21: 34-36: “Estad alerta, no sea que vuestro corazón se cargue con disipación
y embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga
súbitamente sobre vosotros como un lazo; porque vendrá sobre
todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Más velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza
para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y podáis estar en pie
delante del Hijo del Hombre”.
Muchos cristianos, hoy en día, aún
permanecen en la carne, con celos, soberbia, ira, dudas, y esto Por qué? Porque
no oran. Debemos orar a toda hora, en todo momento, en todo tiempo. Debemos buscar a Dios de corazón, si no, la carne nos dominará.
Es cierto que debemos orar, pero si
no tenemos a Cristo, nuestras oraciones van a ser en vano. Primero tienes que
tener a Cristo, el único mediador entre Dios y el hombre es Jesús. Estamos en época decisiva. No le des
lugar, oportunidad al enemigo de hacerte caer y te apartarte de Dios.
Muchos que dicen amar a Dios, se
regocijan indicando que lo aman, sin embargo, no oran. Cuando amas a alguien
quieres hablar con él, quieres estar con él, quieres comunicarte con él, todo
el tiempo.
Gálatas 5:16: “Digo, pues: Andad
por el Espíritu, y no cumpliréis el
deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra
el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se
oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis (...)” ¡Hermanos míos! Gálatas
5:25: “Si
vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”.
Recordemos lo siguiente: “Porque no nos ha dado Dios espíritu
de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).
2. El Mundo
El mundo es pues la sociedad humana que actúa opuesta al creador (Ejemplo: el amor libre, el aborto, el materialismo, la homosexualidad como una opción de vida, etc.). El mundo busca de atraernos como la corriente del mar, creando modas atractivas, ideas convincentes, costumbres divertidas que nos empujan poco a poco a lo malo, lejos de Dios y su verdad.
El mundo es pues la sociedad humana que actúa opuesta al creador (Ejemplo: el amor libre, el aborto, el materialismo, la homosexualidad como una opción de vida, etc.). El mundo busca de atraernos como la corriente del mar, creando modas atractivas, ideas convincentes, costumbres divertidas que nos empujan poco a poco a lo malo, lejos de Dios y su verdad.
1 Juan 2:15: “ No améis al mundo,
ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre
no está en él”. Jesús dijo al Padre: “Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco
yo soy del mundo. No
te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” (Juan 17:15).
1 Juan 4: 3-6: “y todo espíritu que no confiesa que
Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del
anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois
de Dios, y los habéis vencido; porque mayor
es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son
del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos
de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En
esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error”.
No nos
molestemos si el mundo nos odia, alegrémonos, porque Cristo lo dijo antes,
somos hijos de Dios, mayor es el que está en vosotros que el que está en el
mundo. Hablemos
un poco de como Jesús fue tentado en el desierto. Recordemos como el enemigo le
ofreció los reinos de la tierra (el mundo). Muchas veces seremos tentados (si
el enemigo se atrevió a tentar a Jesús, mucho más buscará de ofrecernos a
nosotros cualquier camino atractivo para que nos apartemos de Dios).
Lucas 4: 1-13: “Jesús
es tentado”
“Jesús, lleno del Espíritu
Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por
cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días,
pasados los cuales, tuvo hambre”. Fíjense como el enemigo esperó el
momento de mayor debilidad “tuvo hambre”. “Entonces el diablo le dijo: Si eres
Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús,
respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra de Dios. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos
de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta
potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien
quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo
Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él solo servirás. Y le llevó a Jerusalén, y
le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate
de aquí abajo; porque escrito está: a sus ángeles mandará acerca
de ti, que te guarden; y en las manos te sostendrán, para que
no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús, le
dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo hubo acabado
toda tentación, se apartó de él por un tiempo”.
1 Juan
2:16-17: “Porque todo lo que
hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa,
y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
Deseos
(concupiscencias) de la carne à
comer en exceso daña el cuerpo. Deseos sexuales. El sentir de la carne es
muerte.
Deseos
de los ojos à
TV, CINE. Desear lo que vemos.
Vanagloria
de la vida à Soberbia
(Sentimiento de superioridad frente a los
demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos).
Muchos de los
que se gozan del mundo son cristianos. No puedes decir que eres de Dios, que
amas a Dios y amar al mundo. Tienes que escoger: Dios o el mundo.
Colosenses 3:2:
“Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,
donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la
mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis
muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”.
Te invito hermano, te invito a
poner tu mirada en Dios, poner tu mirada en las cosas de arriba y no en las de
la tierra. Camina en las cosas de Dios, poniendo la voluntad de
Dios por encima de la tuya. ¿Quieres sentir la presencia de Dios en tu
vida? El que está firme en Cristo y apartado del mundo,
siente la presencia de Dios.
Ahora, pues, examina tu vida y
responde a la siguiente pregunta: ¿Eres amigo de Dios o enemigo?... Te voy a
ayudar a responder la pregunta:
Santiago 4:4: "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios".
Sabe usted que si dice ser Cristiano y está en amistad
con el mundo, es ADULTERO. La iglesia es la esposa de Cristo. Reflexione al
respecto.
2 Corintios
11: 22 (NVI): “El celo que
siento por ustedes proviene de Dios, pues los tengo prometidos a un solo
esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura”.
3. El Enemigo
El enemigo quiere que no creas que el existe, quieres que te descuides y no logres la salvación. Pero hay alguien más grande que él, y es Jesús que está a tu lado, te ama tanto que murió por ti.
El enemigo quiere que no creas que el existe, quieres que te descuides y no logres la salvación. Pero hay alguien más grande que él, y es Jesús que está a tu lado, te ama tanto que murió por ti.
1 Pedro 5:8-9: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el
diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid
firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en
vuestros hermanos en todo el mundo”.
Juan 10:10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia".
El enemigo vino
para robar tu felicidad, destruir tu familia, destruir tu relación con tus
padres, tus hijos. Pero no nos preocupemos, Cristo vino para restaurar nuestra
vida, nuestras relaciones, nuestra familia, vino para darnos vida y VIDA EN
ABUNDANCIA.
1 Juan 3:8: “El que practica el pecado es del
diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las
obras del diablo”.
Dios te protege, deshace
las obras del enemigo. ¡Jesús redimió a la creación! El enemigo sigue ejerciendo presión sobre la
humanidad, esclavizándolo, haciéndolo pensar que no merece vivir, que es un
esclavo y seguirá siéndolo, que no tiene salida. Pero Jesús vino a dar vida y
vida en abundancia.
Es como el que está en un
calabozo siendo juzgado para morir. Abren la puerta y le dicen que es libre,
pero éste, en vez de salir, le dice a aquel hombre que lo liberó “no, yo me quiero
quedar aquí, quiero morir en la silla eléctrica”. Sin embargo, Cristo te
liberó, pagó por tus pecados, eres libre. ¡Sal de ese calabozo!
¡Declárate ahora mismo de Cristo!
Abre la boca porque “… con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación” (Romanos 10:10).
Esta es la época decisiva. Los
últimos días:
Hechos 2:17-18 “Y SUCEDERÁ EN LOS ÚLTIMOS DÍAS --dice Dios-- QUE
DERRAMARE DE MI ESPÍRITU SOBRE TODA CARNE; Y VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIJAS
PROFETIZARAN, VUESTROS JÓVENES VERÁN VISIONES, Y VUESTROS ANCIANOS SOÑARAN
SUEÑOS; Y AUN SOBRE MIS SIERVOS Y
SOBRE MIS SIERVAS DERRAMARE DE MI ESPÍRITU EN ESOS DÍAS, y profetizarán”
¡Afírmense en Jesús, porque la hora está cerca! ¡Aférrate a Dios y
escoge ser salvo, agarra el regalo de Dios para tu vida, se libre, sal del
calabozo!
Hechos 16:30-31: “y después de sacarlos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer
para ser salvo? Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y
serás salvo, tú y toda tu casa”
“El que da
testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven,
Señor Jesús” (Apocalipsis 22: 20).
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